martes, 9 de septiembre de 2008

Somos Karadžić

Si algo caracterizó al siglo pasado fue la repetición de genocidios. Los asesinatos o las violaciones en masa, sistemáticas, organizadas, motivadas por cualquier característica que nos distinga, es lo que conocemos por genocidio. Armenios durante la Primera Guerra Mundial, judíos, roma/sinti, homosexuales y disidentes en la Segunda Guerra Mundial, Ruanda, Bosnia y el Sudán, millones de muertos como afrenta. ¿Cómo ha sido posible el asesinato y violaciones de millones? ¿Por qué es tan sencillo para las naciones que no están directamente involucradas en los conflictos permanecer hasta lo insostenible sin intervenir ante la barbarie? ¿Por qué la indignación ciudadana, sobre todo en estos tiempos de guerras y conflictos mediáticos, no es mayor? Quizás se trate de indiferencia y complicidad. Y es fácil pasar por alto la desgracia ajena, después de todo, “un asesinato es un rostro, el genocidio es una estadística”. También es fácil encontrar corderos de sacrificio ante las crisis o miedos que nos asechan.

En estos días los periódicos de casi todas partes del mundo tienen en sus portadas el rostro de uno de los más buscados en Europa, Dr. Rodavan Karadžić, conocido en su vecindad como Dr. David Dabić. Para la mira rápida podría parecer un místico, un sabio o en todo caso un vulnerable anciano. Dr. Dabić se desempeñaba exitosamente en uno de los suburbios de Belgrado como un especialista en medicina alternativa y dictaba charlas sobre la meditación como recurso para nutrir nuestro ser interno. De esta manera ocultaba su identidad Rodavan Karadžić, antiguo presidente de la Republika Srpska, puesto al que se auto nombró. Respaldado por el antiguo Presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, fomentó la división de una Bosnia multi étnica para garantizar un estado netamente serbio. Para ello promovió la eliminación sistemática de la población bosnio musulmana, de los no serbios y de los serbios disidentes a sus ideas.

Gran nacionalista y creyente en la Gran Serbia, emplazaba a la población con la expresión “hagan ahora con ellos lo que seguramente ellos harían con ustedes mañana”. Y el resultado de su política no pudo ser más devastador: sobre cien mil muertos en el período en que duró la guerra (1992-95), miles de desplazados forzosos y la creación de centros de detención en los que la tortura y la violación sistemática eran las práctica recurrentes. En las cercanías del fin de la guerra las fuerzas militares bajo su responsabilidad masacraron en Srebrenica el 11 de julio de 1995 a sobre ocho mil hombres y niños musulmanes bosnios. El psiquiatra, aspirante a poeta y ambientalista, Karadžić, huía a la clandestinidad en el 1996, luego de los acuerdos de paz y de que se levantaran contra él cargos por crímenes de lesa humanidad.

Los doce años antes de su detención son atribuidos a una red de colaboradores y a una total falta de voluntad política del pasado gobierno serbio. El actual gobierno de Boris Tadic, en el poder hace un mes junto al recién nombrado jefe de seguridad, lograron sin gran esfuerzo de los servicios de inteligencia, el arresto de Karadžić. Así Serbia gana la posibilidad de formar parte de la Unión Europea y quizás también detener los esfuerzos de un Kosovo independiente.

Ante el arresto, Nura Begovic, líder de las Mujeres de Srebrenica, grupo de sobrevivientes que han tratado de mantener viva la memoria de los sangrientos sucesos, declaró para la prensa “me siento muy aliviada pero no significa que mi dolor sea menor.” También siento alivio y a su vez inquietud, pues de una forma otra el espectro del discrimen, el odio y la indiferencia que habita en todos nosotros deja la puerta siempre abierta a los Karadžić.

Margarita Sánchez De León
CMsanleón@gmail.com

Una voz llamada Pauline

Sin temor a parecer impropia me atrevo a decir que a muy pocos gobiernos le importan los confinados, menos aún las confinadas. La superficialidad en el análisis de muchos políticos, avalado por el temor nuestro, nos ha llevado a pensar que podemos tener mayor seguridad social con más policías y por supuesto con más cárceles.

La manera en que son tratados los confinados y las confinadas por los sistemas penitenciarios, es un asunto que llena las páginas de los informes de las organizaciones de derechos humanos. El hacinamiento, la deficiencia en los servicios, el abuso de las autoridades y la casi inexistencia de programas de rehabilitación son constantes en el trato hacia aquellos que consideramos en una categoría humana inferior.

Por eso llaman la atención las personas que dedican parte de sus vidas a defender los derechos de confinadas y confinados. A veces la pasión por estas causas es provocada por una experiencia de impacto personal, ese es el caso de Pauline Campbell, maestra retirada y madre. Pauline colocó su cuerpo veintiocho veces frente a la entrada de innumerables cárceles de mujeres en Reino Unido para evitar que camiones con nuevas prisioneras entraran a la institución. Con esa protesta tan particular quería dramatizar que esas mujeres eran conducidas hacia su muerte. Nada exagerado si tomamos en consideración que desde 2003 hasta el presente cuarenta y una mujeres han cometido suicidio en centros de detención en el Reino Unido. Sarah, la hija de Pauline fue una de esas mujeres, a los dieciocho años se suicido, días después de iniciada su condena de tres años por asesinato involuntario.

Las persistentes denuncias de Pauline Campbell tuvieron como consecuencia que el gobierno ordenara un informe especial sobre los casos de suicidio y que al presente monitoree el estado de los confinados en las instituciones carcelarias. Gracias a esos estudios el gobierno inglés sabe que la posibilidad de que una confinada cometa suicidio es dieciocho veces más alto que en la población general. Debido a esto se discute entre otras cosas la posibilidad de eliminar las sentencias en prisión en los casos de delitos menos graves entre varias medidas.

Pauline señalaba en sus mensajes que la mayoría de estas mujeres habían sido abandonadas por el Estado. Y es que las investigaciones del propio gobierno señalan que el 72% de las mujeres que cometieron suicidio en las cárceles tenían un historial de problemas de salud mental, además más de la mitad de la población general de confinadas ha sufrido de violencia doméstica y una de cada tres, abuso sexual. Es decir, antes de confrontar problemas con la ley estas mujeres fueron víctimas de la violencia social y fueron atendidas con negligencia.

Ante esta realidad y leyendo a la isla desde la distancia, me sorprende favorablemente la información sobre la reducción de mujeres y menores en las cárceles del país. Puerto Rico estaría en dirección contraria a la nefasta práctica mundial de aumentar cada vez más la población penal. Desafortunadamente no puedo concluir que este aparente logro es el producto de una política pública dirigida a manejar de manera compasiva la situación de las confinadas pues el Sr. Pereira no puede explicar la razón de esta reducción.

Aún así las voces como las de Pauline Campbell tienen pertinencia para Puerto Rico, nos recuerdan que a veces los actos delictivos provienen de personas que fueron y son víctimas de la injusticia social. Recientemente el cuerpo de Pauline cayó cerca de la tumba de su hija Sarah, vencido por la muerte, última expresión de su amor materno, última protesta.

Publicado en El Nuevo Día agosto de 2008, San Juan Puerto Rico

Margarita Sánchez De León
mailto:sanmargarita@gmail.com

Biblia y Corán

La Biblia y el Corán son sin lugar a dudas de los libros más vendidos y leídos del mundo. Generan pasiones de seguidores y detractores, las controversias alrededor de éstos parecen dirimirse sin puntos medios o matices. En los polos de la polémica se encuentran unos que afirman que estos libros contienen verdades eternas para ser cumplidas al pie de la letra, versus otros, que piensan son textos anacrónicos, generadores de violencia y por tanto deben ser eliminados de la faz de la tierra. En ese ambiente, tanto el Corán como la Biblia, son los protagonistas directos o indirectos de muchas noticias.

Hace unas semanas atrás los periódicos holandeses reseñaron las expresiones del político conservador, Geert Wilders sobre un documental producido por él mismo titulado Fitna, palabra que podría ser traducida como enfrentamientos. El documental lejano de valor artístico, presenta al Islam como el eje de todo mal y se concentra en aquellos aspectos negativos que en tiempos recientes algunos sectores adjudican a esta religión, tales como el terrorismo. Apoyado en imágenes sobre los atentados en Nueva York, Londres y Madrid , el político holandés, advierte a sus conciudadanos el peligro que el crecimiento del Islam representa para Europa pero sobre todo para los Países Bajos. Claro está, olvidaba que entre sus conciudadanos hay un por ciento importante que profesa la fe islámica. El discurso y las acciones políticas de Wilders no sólo han ido dirigidas a recrudecer las medidas restrictivas contra los inmigrantes sino que además ha propuesto la prohibición del Corán en Holanda, comparándolo con Mein Kampf, (Mi lucha) libro de Adolf Hitler que está prohibido en este país.

Sin embargo, el planteamiento de que el Corán es generador de violencia no sólo proviene de un político conservador como Wilders sino también de políticos como la intelectual Ayaan Hirsi Ali, refugiada somalí naturalizada en Holanda. Por distintas razones a las de Wilders, Hirsi Ali ve en el Corán una amenaza. Ella huyó de su país de origen para evitar un matrimonio forzado, renunció a su religión y no ha sido tímida en afirmar que la difusión del Corán debería ser limitada. Hirsi Ali fue co autora del documental Sumisiones. Este documental de 2004 presenta la opresión que algunas mujeres musulmanas viven a consecuencia de la interpretación de textos del Corán. Luego de la exhibición de Sumisiones en el 2004 su realizador, el cineasta Theo van Gogh, fue asesinado por Mohammad Bouyeri, un joven musulmán nacido en Holanda.

Por otro lado, lejos de las costas europeas, Ron Owen, ex consejal en Australia y activista por los derechos del uso de armas, fue denunciado por el grupo lésbico Women for Women por violar las leyes de discursos de odio . Citando a Levítico 20:13, Owen vendió un pegadizo con la siguiente afirmación : “El único derecho de los gay es el derecho a morir”. Ante la demanda de estos días el político ha afirmado su confianza de salir airoso del proceso judicial, pues según él sólo ejerció el derecho a la libre expresión. Además afirmó que si es encontrado culpable, entonces se debe prohibir la publicación y distribución de la Biblia dado que desde su perspectiva este libro pide la aniquilación de los homosexuales.

Ciertamente la Biblia y el Corán pueden ser utilizados para condenar a diversos sectores sociales y afirmar: palabra de Dios. Sin embargo, también es cierto que toda lectura literal de textos tan complejos siempre será selectiva. Por otro lado, tenemos muchos datos históricos para demostrar que ambos libros han inspirado guerras, persecuciones, regímenes racistas y otros, fuera de toda duda en muchas ocasiones el manejo de los mismos ha provocado dolor y muerte a sectores de la humanidad. Pero no es menos cierto que a pesar de los elementos represivamente patriarcales de ambos textos los mismos han sido el sostén de muchos sectores marginados y han inspirado luchas libertarias.

Hace poco fue a subasta pública una carta de 1954 de Albert Einstein dirgida al filósofo Eric Gutkin quien había enviado a éste una copia de su libro “Choose Life: the Biblical Call to Revolt” En su carta Einstein deja claro que los textos bíblicos son para él puras leyendas y que las interpretaciones de las narrativas bíblicas siempre estarán lejos de su intención original. Deja sin embargo un puente de comunicación resaltando la preocupación que ambos sentían por la situación de la humanidad e invitando a Gutkin a hablar de cosas concretas. Supongo que esas cosas concretas son la vida misma. Ojalá que en lugar de poner los acentos en los textos sagrados los pongamos en primar la vida, que después de todo es quien inspira a aquellos.

Margarita Sánchez De León
CMsanleon@gmail.com

editado para El Nuevo Día

Cisma o reto

Un escogido de Dios

“Soy un pastor ordinario escogido por Dios para proteger las Escrituras”, así definió su misión en entrevista recogida por la BBC, el Arzobispo Metropolitano y Primado de toda Nigeria, Peter Jasper Akinola. Reconocido por The Times como una de las cien figuras más influyentes del mundo contemporáneo, el arzobispo Akinola es protagonista en el debate que hoy sacude a la Iglesia Anglicana, un debate que incluye varios de los temas de mayor importancia en la reflexión teológica y en la acción pastoral de las Iglesias Cristianas hoy. Asuntos sobre cómo entender las Escrituras, el papel de las mujeres en el seno de las estructuras eclesiásticas y la aceptación o rechazo de las personas lesbianas y gays sacuden a la mayoría de las confesiones cristianas y son el eje del conflicto en la Iglesia Anglicana. La controversia no es sencilla y ya ha logrado la polarización de algunos sectores. Muchos comienzan a mencionar la palabra cisma, como posible fin de la situación.

Debate teológico o prácticas post coloniales

Las antiguas relaciones coloniales y post coloniales del presente se convierten en argumentos que entran y salen de esta polémica. Para un sector de los obispos africanos el nuevo discurso teológico sobre el papel de las mujeres en la Iglesia Anglicana, la forma de reinterpretar los textos bíblicos y sobre todo la apertura hacia las personas lesbianas y gays es una imposición de las Iglesias del norte sobre las Iglesias del sur. Más aún algunos han planteado que la homosexualidad es un mal de occidente que no debe alcanzar al continente africano. Estos obispos son, junto al arzobispo Akinola , los portavoces de un conservadurismo tan fortalecido que actualmente amenaza llevarse a una buena parte del mundo anglicano. Este conservadurismo hace un llamado a volver a los orígenes del Evangelio predicado por los misioneros durante el siglo diecinueve, quienes paradójicamente fueron parte de la política de asimilación en las antiguas colonias inglesas.

En los últimos años el crecimiento de las antiguas hijas ha sobrepasado por mucho a la Madre Iglesia Anglicana. Con un total de diez provincias y 99 diócesis, la Iglesia de Nigeria supera en estructura y crecimiento a la Iglesia de Inglaterra, cuna del anglicanismo. De los 77 millones de anglicanos en el mundo, 20 millones provienen de Nigeria, el país africano más poblado. Un impacto directo del crecimiento del anglicanismo en el sur es el aumento de obispos que en su mayoría provienen de una tradición más conservadora y se oponen radicalmente a los cambios que se van generando en algunos sectores de las Iglesias de Estados Unidos, Canadá e Inglaterra.

Con el fin de reaccionar a lo que se consideró como traición a los acuerdos de la Conferencia de Lambeth de 1998, Akinola junto a otros obispos conservadores crearon la Global Anglican Future Conference (GAFCON). Las conferencias de Lambeth se celebran cada diez años bajo el auspicio del Arzobispo de Canterbury y Primado de la Iglesia Anglicana, puesto ocupado hace siete años por el Dr. Rowan Williams. Estas conferencias son los espacios de reunión del obispado y uno de los pilares de unidad de dicha confesión de fe. En Lambeth 1998 el cuerpo de obispos definió el matrimonio como una relación única entre un hombre y una mujer, además concluyó que el ejercicio de la sexualidad entre personas del mismo sexo es opuesto a las enseñazas de las Escrituras. A pesar de esa resolución y haciendo uso de la autonomía que le es permitida, diócesis en los Estados Unidos y Canadá, movidos por una nueva reflexión teológica, dieron paso a cambios en las prácticas eclesiásticas. Esos cambios incluyeron la creación de rituales para bendecir uniones de parejas del mismo sexo, la consagración como obispo de New Hampshire en el 2003 a Gene Robinson, quien es abiertamente gay, además en el 2006 nombraron como Obispo Presidente de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos (título equivalente a primada) a Catherine Jefferts Schori, primera mujer en ocupar dicha posición y quien apoya el nuevo rumbo de la Iglesia. Más allá de los cambios las acciones de GAFCON en contra de las diócesis liberales en Canadá y EU han sido tan exitosas que tuvieron impacto en parroquias conservadores en el norte. Es así como comienza un proceso de desafiliación en el que parroquias norteamericanas quedaron bajo la autoridad del Primado de Nigeria, Peter Jasper Akinola. Como parte de la misión evangelizadora , el Primado de Nigeria crea Convocation of Anglicans in North America (CANA) e incluso consagra obispo a Martín Minns para atender a las comunidades desafiliadas. El Reverendo Minns sacerdote de la parroquia de Turo Church al norte de Virginia, estuvo al frente del proceso de desafiliación de las estructuras de Iglesia Episcopal de los Estados Unidos.

Para muchos las acciones de GAFCON y del Arzobispo Akinola son intervenciones impropias en jurisdicciones ajenas. El pasado año en una de las raras entrevistas concedidas a la prensa occidental, Akinola respondió a las acusaciones sobre intervenciones impropias en el norte diciendo que, “…cuando los americanos invaden Afganistán es en nombre de la paz mundial. Cuando Nigeria se mueve a Biafra es una invasión. Cuando Inglaterra lleva el Evangelio a otro país es misión. Cuando Nigeria lo lleva a América es intromisión…” Dejaba claro que los cambios promovidos en la Iglesia no sólo están lejos la interpretación conservadora y tradicional de la Biblia sino que además son, desde su perspectiva, imposiciones imperialistas.

De dónde viene el dinero

A la capacidad organizativa y de convocatoria de GAFCON se suma su capacidad de autogestión. Esta última quedó corroborada a finales del mes de junio cuando en un período menor de seis meses GAFCON convocó y organizó una conferencia de obispos opuestos a las nuevas corrientes en la Iglesia. La conferencia contó con la participación de sobre 200 obispos conservadores y se llevó a cabo en la ciudad de Jerusalén. De allí surgió la propuesta de formar una nueva iglesia y se organizó el Fellowship of Confessing Anglicans (FOCA). Como un signo de victoria Akinola manifestó que en tiempo record lograron recaudar 2.5 millones de libras (alrededor de $4,000.000) de los cuales 1.3 millones de libras fueron recaudados en Nigeria. No es de dudar, pues a pesar de que el 70% de la población en ese país vive con menos de un dólar al día, es también el octavo exportador de petróleo en el mundo. Sin embargo, figuras de respeto en la Iglesia Episcopal, han insinuado que la aparente auto gestión de GAFCON tiene su base en organizaciones conservadoras del norte tales como el Institute on Religion and Democracy. Estos señalamientos han sido completamente negados por Akinola.

La homosexualidad no es africana

El pasado Presidente de Nigeria Olusegun Obasanjo declaró públicamente en el 2004 que la homosexualidad es claramente anti-bíblica, no natural y no africana. Otros mandatarios africanos y algunos líderes religiosos se han expresado de manera similar. Curiosamente, a pesar de que se afirma la no existencia de la homosexualidad, más de la mitad de los países africanos criminalizan las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo y en tres de ellos es un delito que podría tener sentencia de pena capital.

Es en este contexto de invisibilización y represión que las organizaciones gays africanas luchan al interior de diversos países aún a riesgo de sus propias vidas. En un testimonio recogido en el informe Voices From Nigeria, 2006 de la Internacional Gay and Lesbian Human Rights Commsision, Davis Mac Iyalla alega que en octubre de 2005, al día siguiente de hacer unas críticas públicas al Arzobispo Akinola, fue detenido por la policía junto a otros ocho miembros de Changing Attitudes Nigeria. Durante la detención no se les proveyó de agua o comida por un período de tres días. Finalmente fueron dejados en libertad sin acusación ni explicación alguna.

No sólo existen organizaciones de gays y lesbianas en África sino que además hay voces de disenso frente a la teología conservadora dentro de las comunidades religiosas. Una de las voces más prestigiosa es la del Arzobispo Desmond Tutu. Tutu, sudafricano y ganador del premio Nobel de la Paz, ha declarado que hacer pensar a las personas que por motivos de su orientación sexual que no son hijos e hijas de Dios es un acto de blasfemia de parte de algunos sectores eclesiásticos. A esta voz se suma el Primado de Sudáfrica, Arzobispo Njongon Kulu Ndungane, quien ha solicitado el cese de la discriminación contra las personas gays y lesbianas. Precisamente Sudáfrica es uno de los pocos países en el mundo que garantizada en su constitución la protección por motivos de orientación sexual. Debido a esto el Tribunal Constitucional Sudafricano, dictó el pasado año que se cambiara la definición de matrimonio para dar paso a los matrimonios de parejas del mismo sexo.

Un proyecto de ley aberrante

Aberración, así, según algunos religiosos conservadores es definida la homosexualidad en la Biblia y la aberración debe ser eliminada de la faz de la Iglesia y del tejido social. Estos motivos morales religiosos son los que sostienen las llamadas leyes de sodomía. Nigeria es uno de los Estados africanos que penalizan las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo. El capítulo 42, artículo 214, del Código Penal nigeriano, establece una sentencia de catorce años para aquellas personas encontradas culpables de sostener relaciones sexuales consentidas con alguien de su mismo sexo. Además desde 1999 en doce estados de Nigeria se aplica el código penal de la Sharia, una reinterpretación de algunas normas establecidas en el Corán. Estas leyes de la Sharia establecen la pena de muerte para aquellas personas encontradas culpables de sostener relaciones sexuales consentidas con alguien de su mismo sexo.

Aparentemente esta dureza y represión no es suficiente. El 19 de enero de 2006 el entonces ministro de Justicia, Bayo Ojo sometió a consideración del parlamento un proyecto de ley que llevó por título “Ley que dispone la prohibición de relaciones entre personas del mismo sexo, la celebración de matrimonio entre ellas y otros asuntos relacionados”. Dicho proyecto, no sólo prohibía el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino que condenaba a cinco años de prisión a toda personas que celebrase una bendición y/o unión de parejas del mismo sexo y establecía la misma sentencia para aquellas personas involucradas en registrar organizaciones, clubes o auspiciar reuniones y/o publicidad de las organizaciones gays o lésbicas. Es decir, el proyecto de ley tenía un impacto en abogados, revistas, periódicos y religiosos que apoyaran de una forma u otra a organizaciones de la comunidad gay nigeriana.

El proyecto de ley era tan escandaloso que levantó señalamientos no sólo de organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Internacional Gay and Lesbian Human Rights Commission sino que además fue señalado por el Comité de Derechos Humanos de la ONU y por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Fieles a su posición, el Arzobispo Akinola y la mayoría de los sectores religiosos conservadores de Nigeria apoyaron públicamente el proyecto. De esta manera comprometieron parte de su prestigio y seriedad. Hoy afirman que la propuesta era más benévolo que las leyes de la Sharia.

Cada vez más los derechos humanos son el marco ético moral que sirve como referente para reflexionar y actuar en torno a los distintos grupos humanos. En 1994 en el histórico caso Toonen v. Australia, el Comité de Derechos Humanos de la ONU encargado de vigilar la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos sostuvo que la orientación sexual debe considerarse una condición protegida de la discriminación. Desde esa perspectiva la discriminación hacia las personas gays y lesbianas, es un mal social. El ejercicio de ese discrimen por parte de individuos o instituciones es una conducta hostil que puede generar acciones aberrantes.

“Es más fácil desintegrar a un átomo que un prejuicio”

Próximos a concluir la Conferencia de Lambeth 2008, muchos piensan que la Iglesia Anglicana está al borde de una división. La ausencia en el evento de más de 200 obispos, casi todos de Nigeria, Uganda y Ghana podría dar justa razón a lo anterior. Habrá que esperar el curso de los hechos, pero no es la primera vez que instituciones cristianas se dividen. El disenso, la crisis y también el cisma han estado presentes a lo largo y ancho de la historia de la Iglesia, sobre todo en los momentos en que fue necesario revisar las estructuras eclesiásticas y los entendimientos teológicos para cumplir con la labor pastoral y profética.

Leonardo Boff, teólogo católico brasileño hace un llamado urgente en su libro Virtudes para otro mundo posible a la coexistencia pacífica entre “las tribus de la Tierra”, para lograrlo el respeto será una virtud necesaria. Habrá que “aprender a reconocer al otro en su alteridad, percibiendo su valor intrínseco”. Los prejuicios son obstáculos para el verdadero conocimiento de la otra persona. Al citar a Albert Einstein: “Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio” reconoce la dificultad de la tarea. Sin embargo, ese es el reto que confrontan las comunidades de fe hoy. En parte la pregunta sigue siendo la misma que durante el período de conquista e imposición de la fe cristiana en las tierras americanas y africanas, ¿son esas culturas tan diferentes a la nuestra, sujetos de condición humana o son sub-humanos a los que podemos humillar, utilizar o eliminar?

Publicado por la revista electrónica Hola Puerto Rico en julio de 2008
CMsanleon@gmail.com